«Sin comida, sin recursos, sin un hogar en el que refugiarse, la vida carecía de sentido».
Sinopsis.
En el tumultuoso escenario de Nájera, Castilla, España, en el año 1367, la intriga y la ambición desatan una cruenta batalla por el trono. Enrique de Trastámara, hermanastro de Pedro el Cruel, se ve derrotado ante las tropas de su rival. Sin embargo, en medio del caos y la desesperación, surge una figura inesperada: Juana Manuel de Villena, esposa de Enrique, quien emerge como una guerrera implacable decidida a reconstruir el bando enriquista y conquistar la Corona.
Hija del ilustre Don Juan Manuel, infante de Castilla y renombrado escritor, Juana Manuel exhibe la legitimidad de su linaje para reclamar su derecho al trono. Con valentía y determinación, lidera ejércitos en feroces batallas libradas en Toledo y Zamora, mientras busca el respaldo de una fuerza ancestral: el Santo Grial, custodiado en el venerado monasterio de San Juan de la Peña, en Huesca, por el futuro Papa Luna y la Orden de San Juan del Hospital. En esta búsqueda, Juana enfrentará desafíos y traiciones que pondrán a prueba su temple y su lealtad.
Pero la lucha por el poder no es su único desafío. El fuerte carácter de Doña Juana la impulsa a buscar justicia para una tragedia personal, encargando a Sor Lucía de Ribera la investigación sobre la misteriosa muerte de su doncella. Esta obsesión por la verdad la enfrentará a la poderosa nobleza castellana, donde cada paso puede significar la diferencia entre la victoria y la ruina.
«Nunca se debía competir con la Iglesia en lujos externos».
Opinión personal.
Si eres fan de la novela histórica, y estás buscando una lectura que empodere a la mujer en el siglo XIV (que ya es difícil), quédate a leer esta reseña porque el libro del que te voy a hablar es para ti.
Reina de Sangre tiene como protagonista a una de las reinas menos conocidas de la historia de España. Juana Manuel de Villena fue esposa de Enrique de Trastámara (Enrique II de Castilla) y reina consorte de Castilla desde 1369 hasta su muerte en 1379. Desde luego, esta novela es toda una lección de historia, pero de las que entretienen.
La novela, narrada en tercera persona, arranca un 3 de abril de l367 al finalizar una de las batallas más cruentas entre dos hermanastros por el trono de su padre. Y a partir de ahí, vamos a conocer la cantidad de intrigas, tratos de favor, traiciones y secretos que se gestan en las entrañas de las cortes reales y en el seno de la misma iglesia.
El libro está dividido en siete partes y un epílogo, cada una comprendida por varios capítulos bastante cortos, lo que hace que pese a que las novelas históricas suelen ser densas, ésta no lo sea para nada. Además, algunos de estos capítulos son una especie de "confidencias" contadas de primera mano por un personaje secundario muy presente en toda la historia y vida de la reina, y que le da un toque de frescura y a veces también de humor.
«Que sí, que sí, que la iglesia prohíbe hasta tocarse, pero cuando la muerte está tan cerca y el hambre, tan presente, cada día es una bendición que hay que disfrutar de la mejor manera posible».
Hablando de personajes, debo confesar que al principio me liaba un poco con ellos, porque me costaba ubicarlos al tener varios el mismo nombre, pero cuando me aclaré con esto no tuve más problema. Y aclaro que esto de que tengan el mismo nombre no es capricho del autor, es que todos los que repetían nombre han sido personajes reales y además importantes, por lo que era algo inevitable.
Como he dejado entrever al principio, esta novela empodera a la mujer en el siglo XIV, y es que no sólo nos muestra a la reina como una mujer valiente, decidida, que no duda en ponerse al frente de su ejército para liderarlo, y no le tiembla el pulso ante cualquier desafío. También la vemos como defensora de los más indefensos y abanderada de la justicia en el asesinato de una doncella. Y para ello, cuenta con la ayuda de Sor Lucía de Ribera, una monja tan peculiar como sorprendente.
Y por supuesto, no me voy a olvidar de Mencía, la doncella de la reina que llega a convertirse en una de las personas de más confianza de Juana. El papel de esta mujer en la vida de la reina es de vital importancia, y en la novela nos cuenta cual era el verdadero papel de las mujeres y cómo lo desempeñaban. Creo que se ha convertido en mi personaje favorito de esta historia.
Otra de las tramas que conforman esta historia tiene que ver directamente con el Santo Grial y lo que representa, pues el componente religioso tiene muchísima importancia en esa época. Y enlazado a éste, la política y las luchas internas dentro de la iglesia católica por el poder.
«Era doña Juana Manuel de Villena, reina de la corona de Castilla, madre del futuro rey, hija de don Juan Manuel. Su figura se elevaba por encima del resto. Admirada y temida, madre y guerrera. La nobleza le consultaba acciones de justicia y gobierno. El pueblo la amaba».
En definitiva, Reina de Sangre es una novela que no sólo nos cuenta una parte de nuestra historia, sino que también nos descubre a algunas grandes mujeres que no tuvieron el reconocimiento que hubieran tenido de haber sido hombres, y aun así, nunca se rindieron. Una novela más que recomendable para los amantes del género.
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¡Felices lecturas!
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