Reseña GLADIADORAS de Juan Tranche

 


TITULO: GLADIADORAS
AUTOR: JUAN TRANCHE
EDITORIAL: PLANETA
PÁGINAS: 566


«Su pelo era de color azul. Por ley estaba obligada a teñírselo para que todo el mundo supiera que se dedicaba a uno de los oficios más antiguos del mundo».


Sinopsis.

En la arena luchaban por su vida.
En Roma luchaban por defender aquello en lo que creían.
Juntas demostraron que todo es posible.

Año 124 d. C. Helena y Valeria son dos jóvenes romanas procedentes de mundos muy distintos: una esclava, la otra noble. Sin embargo, ambas tienen que tomar decisiones que ponen a prueba su valentía. Cuando el emperador Adriano se enamora del esclavo Antinoo, el gran amor de Helena, la joven se ve obligada a convertirse en la mejor gladiadora de todos los tiempos, algo nunca visto para los romanos, y así tratar de acercarse a Antinoo. Por su parte, Valeria, hija de un abogado de renombre, sueña con vencer al destino que le espera como esposa y madre en una época gobernada por la voluntad de los hombres.

Año 131 d.C. El pueblo de Roma celebra el combate de gladiadoras más increíble que jamás se haya visto. Movidas por el anhelo de libertad y la venganza, dos mujeres se enfrentan en un duelo definitivo. El duelo de la eternidad.




«El valor de los hombres se mide por sus ideas y el uso que hacen de ellas».


Opinión personal.

¿Quién dijo que los gladiadores están pasados de moda? Ni hablar, nada de eso. De hecho, este año el cine los vuelve a poner en el ojo de huracán con el estreno de la segunda parte de Gladiator. Pero, ¿sabías que también había mujeres que luchaban como gladiadoras en la antigua Roma? Pues si quieres saber más, quédate a leer lo que voy a contarte, porque hoy vengo a hablarte de Gladiadoras, el último libro de Juan Tranche autor de Spiculus.

Gladiadoras es un libro que podríamos catalogar de ficción histórica en el que el autor nos relata la vida de varias mujeres en el siglo II d.C. Mujeres que a pesar de pertenecer a distintas clases sociales compartían el hecho de ser siempre ciudadanos de segunda respecto a los hombres.

Helena es una de esas mujeres y una de las protagonistas de este libro. Ella es una esclava, y sueña con poder formar una familia junto a su amado, también esclavo, pero la vida tiene otros planes para ellos.

La otra protagonista es Valeria. Ella es una patricia, de familia noble e hija de un abogado importante que lucha por defender los escasos derechos de las mujeres romanas. No en vano le conocen como el abogado de las mujeres.

La historia arranca en el marco de una serie de asesinatos cometidos en la ciudad de Roma. Unas muertes que importan poco o nada a los ciudadanos de la capital del imperio, puesto que las víctimas son prostitutas. Y si las mujeres en Roma no tenían derechos, a las que se dedicaban a este oficio se las consideraba casi como a animales. De hecho, me atrevería a pensar que un buen caballo podría tener más derechos que ellas. Sólo Valerio Iucundo, el conocido como abogado de las mujeres, pondrá interés en investigar estos asesinatos y condenar al culpable. Un interés que le acarreará graves problemas.

«Es el vientre de una mujer el que durante meses nos acoge y nos convierte en lo que somos. Son ellas las que guían nuestros primeros pasos, las que sufren cuando nos caemos y las que se estremecen cuando algo nos perturba».

La trama se centra principalmente en narrar la vida de estas dos mujeres, Helena y Valeria, por lo que conoceremos cómo era Roma desde dos puntos de vista distintos. Como Helena es una esclava, su vida es dura y miserable, tanto que a lo largo de su historia será víctima de infinidad de abusos de todo tipo, pero tanta crueldad, lejos de hundirla en la miseria, la ayudará a hacerse más fuerte, hasta convertirse en la mejor gladiadora de su tiempo.

En cambio Valeria, al ser una patricia, no se verá obligada a luchar por su vida, aunque sí luchará por su libertad. Ella es una feminista de su época que quiere poder decidir sobre su futuro igual que pueden hacer los hombres, quiere poder estudiar lo mismo que pueden estudiar los hombres, y quiere poder elegir no casarse, igual que lo pueden elegir los hombres.

Pero no son las únicas mujeres que el autor ha querido incluir en esta novela que no se conformaron con ser meros adornos. Por ejemplo, una que tiene bastante relevancia en la novela es Flavia Lycia, una de las pocas mujeres lanistas dueña de una familia gladiatoria de las que se tienen referencias y que existió realmente.

O Vibia Sabina, mujer del emperador Adriano, que ayuda a todas las mujeres que le piden su favor, pero en silencio sufre por el abandono y los desplantes de su marido. 

«La tentación de rendirse es mucho mayor justo antes de la victoria. Muchos se habrían rendido, pero tú no, tú te levantaste y seguiste luchando. Cuanto más dura es la batalla, más grande es la gloria».

Para ser una novela histórica cargada de detalles, el ritmo de lectura es muy ágil, gracias quizás a esa subtrama que se centra en la investigación de los asesinatos de las prostitutas y que aporta a esta novela ese toque de thriller, por lo que no se hace pesada en ningún momento. 

En definitiva, si te gustan las novelas que entretienen, y a la vez enseñan, o si quieres leer una novela histórica pero que se haga eterna, éste libro es para ti. Léelo, y después me cuentas qué te ha parecido.

¡Felices lecturas!


Por cierto, un último apunte. Si te gustan este tipo de historias y tienes la oportunidad de asistir a una presentación de este libro, te recomiendo que no te la pierdas. Yo tuve la oportunidad de conocer a su autor en una de esas presentaciones y además de brindarnos una clase magistral sobre el origen de las luchas de gladiadores y la vida de las mujeres en la antigua Roma, fue una experiencia tan dinámica que se hizo corta.


                                      


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