Descripciones en los libros, la verdadera importancia de los detalles.

 


Lo primero que quiero aclarar sobre esta entrada, es que lo que aquí escribo es mi opinión personal como lectora al respecto, y no tiene por qué ser la más acertada ni por supuesto la única válida. Existen tantas opiniones como personas, y cada una es tan válida como cualquier otra.

Y dicho esto, voy a hablar de lo que yo opino sobre las descripciones en los libros. ¿Te interesa?

La descripción en la literatura está ligada a la necesidad del lector de ver las imágenes a través del lenguaje, por lo que se debe buscar la manera de resaltar lo más importante de un objeto, un lugar, un edificio, un río, una persona y darle al lector un conocimiento físico de lo que se quiere resaltar. 

La descripción forma una parte esencial de la obra literaria, por lo tanto, es importante saber hacerlo bien.

No debemos olvidar que el objetivo de la descripción es que el lector (que no puede ver sino a través de lo que lee) se imagine lo más exactamente posible la escena, el entorno, los personajes, los gestos, los movimientos, etc., pero siempre y cuando estos tengan algún detalle digno de destacarse

Porque, ¿Qué pasa cuando los detalles son excesivos y no aportan nada? Pues que la lectura se vuelve pesada, tediosa y puede llegar a aburrir al lector. Yo he leído libros de los cuales podrían eliminarse páginas enteras, ya que estaban llenas de descripciones innecesarias, y da la sensación de que están ahí de relleno.

De todos los elementos que inundan la imaginación del escritor cuando está describiendo, solo debería incluir aquellos que aporten algo de valor a la narración, o a la comprensión por parte del lector.

Por eso, y porque creo que muchas veces menos es más, las descripciones en la narración deberían ser suficientes pero comedidas, y cuanto más concisas y exactas, mejor.

¿y tú qué opinas? ¿Crees que las descripciones deben ser concisas? ¿O prefieres las descripciones detalladas? Cuéntamelo en los comentarios.


Si te ha gustado esta entrada (o si no) házmelo saber dejándome un comentario. Recuerda que un blog se alimenta de los cometarios. 

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