Un simple hola, cambiado de adrede por un adiós, podría no solo romper un corazón... también podría ser el inicio de una guerra.
Sinopsis.
Mientras tanto, una adolescente llamada Isabel quiere hacer algunos ajustes a su aburrida existencia, sin sospechar que uno de esos cambios —perder su virginidad— despertará fuerzas poderosas que pondrán a temblar a la nueva clase dirigente de la Tierra: los ángeles, que conviven con la humanidad desde hace más de veinte años en paz y armonía (por ahora).
El día que dejamos de creer en los ángeles es un thriller distópico entreverado de fantasía y ciencia ficción que engancha al lector desde las primeras líneas.
Opinión personal.
¿Imaginas que en un futuro no muy lejano, cuando el mundo está a punto de irse a la mierda del todo, hicieran su aparición en la tierra unos seres deslumbrantes llamados ángeles, y decidieran quedarse a vivir aquí para ayudar a los humanos? Pues esa es la raíz de esta increíble novela del autor Mariano Estela.
Hace unos meses, Mariano Estela me ofreció leer un avance de El día que dejamos de creer en los ángeles y lo que leí en esos primeros capítulos me gustó bastante, tanto por la historia en sí como por el estilo narrativo del autor. Pero no me pude imaginar en ese momento la tremenda historia que me iba a encontrar después. Puedo decir sin miedo a equivocarme que ha superado todas mis expectativas.
El libro está dividido en cinco partes (libros) con varios capítulos no muy largos cada uno, los cuales hacen la lectura muy ágil y adictiva, porque siempre me dejaban queriendo saber qué iba a pasar a continuación. Esto el autor ha sabido hacerlo muy bien.
Este es un libro en el que todos los detalles son importantes y significativos, por lo que aconsejo leerlo con mucha atención, ya que son esos pequeños detalles los que más adelante nos ayudarán a ir atando cabos.
Los personajes principales me han encantado. Por un lado tenemos a Michelle, una detective de armas tomar. Michelle tiene una personalidad muy fuerte, algo que es muy recomendable en vista de las compañías que frecuenta. Algo que me ha llamado mucho la atención es el vocabulario que se gasta esta mujer, aunque como ya le dije al autor, creo que este es un detalle que marca mucho su personalidad.
Por otro lado tenemos al Señor de la Muerte o ángel de la Muerte, uno de los ángeles de más alto rango y más poderosos de todos los que han decidido vivir en la tierra. Este ángel se topa con un misterioso y brutal asesinato e intenta aclarar los motivos de este, y para ello necesita acceder a los recuerdos ocultos de su amiga Michelle. Y aquí es cuando empezamos a viajar en el tiempo, al pasado y también al futuro.
Los saltos temporales son muy frecuentes a lo largo de este libro, pero tranquilos, que no hay posibilidad de perderse o desorientarse ya que están muy bien definidos. Aunque también es cierto que en esta historia, el tiempo es muy relativo... ahí lo dejo.
Esta historia está ambientada en un futuro no muy lejano, concretamente en el año 2047, y es lógico que en ese tiempo los avances tecnológicos hayan evolucionado bastante (aunque el buen café no cambiará nunca). La sociedad, las ciudades, los vehículos, en este libro tienen ese aire futurista de ciencia ficción.
Debo decir que se trata de una bilogía, cosa que yo no sabía cuando empecé a leerlo, así que cuál fue mi sorpresa cuando lo terminé y descubrí un final totalmente abierto! Es cierto que se desvelan muchas cosas, pero también queda mucha tela por cortar, así que toca esperar a la segunda parte para saber como termina toda esta historia.
Pero que esto no te desanime a leerlo. Si te ha llamado la atención, no te lo pienses más y anímate a leerlo. Si te gustan las distopías y las historias de ángeles no muy cándidos, seguro que ésta te gustará.
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¡Felices lecturas!
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